La revolución digital, la producción y acceso a contenidos en la web, han dado paso a grandes cambios en todos los ámbitos, es por ello que los profesionales se encuentran ante nuevos y cambiantes escenarios y modelos de negocio. “La formación académica no puede ignorar esta situación y la universidad debe desarrollar en sus docentes la competencias necesarias para brindar a los estudiantes métodos efectivos de aprendizaje para que afronten exitosamente el mundo laboral del futuro”, opina Alberto Sanjinés, Vicerrector Académico de la UPB en Cochabamba.
Por ello, la UPB organizó un taller con el Dr. David Salinas, Jefe de la Carrera de Ingeniería Industrial del Tecnológico de Monterrey, universidad que viene liderando la implementación del Aprendizaje en Retos (ABR) desde hace cinco años.
El experto llegó de México para capacitar en el Aprendizaje Basado en Retos a toda la dirección académica y docentes de la UPB, y para exponer a un grupo de empresarios las características de este método. El ABR ya viene siendo implementado en carreras de la UPB desde el pasado año, relacionando empresas con estudiantes en el marco de materias que se estructuran para resolver problemas que se proponen en el mundo real de las organizaciones.
Este método -dice el Maestro Salinas- “es en realidad una estrategia pedagógica formativa que desarrolla competencias en los futuros profesionales, adecuadas a las necesidades y tendencias actuales”. El experto nos explicó que el Aprendizaje Basado en Retos expone al alumno a problemas reales de empresas del entorno, que se convierten en socias formadoras con el fin de desarrollar competencias de liderazgo preparando a los estudiantes para el enfrentar mundo actual. Además, en la experiencia del TEC, permite al docente hacer investigación pues los retos y su impacto se estudian en el marco de la investigación científica.
“Es una experiencia vivencial que lleva a los estudiantes a aprender haciendo, colaborando de forma contextualizada y resolviendo problemas reales vinculados, bajo el entendido de que el aprendizaje vivencial es mucho más efectivo y duradero. Además, permite al alumno concretar el desarrollo de sus competencias”, explica David Salinas,
El Dr. Salinas asegura que esta estrategia pedagógica trata con retos intencionados, reales, que se consensúan entre la empresa y la Universidad, pues la empresa expone una dificultad o crisis que es resuelta por el grupo de estudiantes de una materia, guiados por el profesor. El docente se convierte así en un coach, que si bien no deja la teoría que debe impartir en clase, dirige a sus alumnos para trabajar en equipo en la solución del problema, explorando nuevas ideas y profundizando en el problema planteado por la empresa u organización. Hay una interacción entre universidades, docentes, alumnos y el entorno profesional, por tanto, que se consolida también como una vitrina en la que los empresarios observan y reclutan talentos.
Esta experiencia confirma que la UPB continúa liderando la actividad innovadora en educación universitaria.